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Maaike Coljé siempre ha sido una persona activa. Su motivación se encuentra en el aspecto de superación personal del deporte: la constante búsqueda de mejora y la satisfacción de ver resultados. Sin embargo, ser ciclista profesional no siempre ha sido su sueño. El interés inicial de Maaike por ser una persona sana y activa, algunos sucesos fortuitos y una evidente pizca de talento la dirigieron hacia una oportunidad apasionante. Maaike nos invita a entrar en su mundo, compartiendo su trayectoria, sus retos y sus aspiraciones mientras explora el mundo del ciclismo de competición
El camino de Maaike hacia una salud y un rendimiento óptimos comenzó con una prueba de omega-3, que reveló un índice del 4,8 % y una proporción de 7,1:1 de omega-6 frente a omega-3. Esta revelación supuso un cambio significativo en su enfoque nutricional. Antes de tomar Pure Arctic Oil de Eqology, Maaike nunca había usado suplementos de omega-3. Sin embargo, la colaboración con un nutricionista resaltó el papel esencial del omega-3 en su dieta, especialmente como deportista profesional. Al integrar Pure Arctic Oil de Eqology e incorporar más grasas a su dieta, como pescado, huevos, frutos secos, semillas y aguacates, Maaike no solo optimizó su ingesta de omega-3, sino que además mejoró la capacidad de su organismo para absorber vitaminas liposolubles como la vitamina D. Esta nueva comprensión subrayó la importancia de los suplementos nutricionales en su régimen de entrenamiento y su bienestar general.
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El camino de Maaike hacia el ciclismo profesional fue poco convencional. Aunque el deporte siempre había formado parte de su vida, su camino hacia el profesionalismo fue inesperado. De niña se sentía atraída por el patinaje sobre hielo y en línea, pero todo cambió tras sufrir un grave accidente a los 16 años. Como resultado, tuvo que buscar otras formas de mantenerse activa. Fue entonces cuando descubrió su pasión por el ciclismo, alrededor de los 19 años, disfrutando de la libertad de explorar nuevos paisajes. Lo que empezó como una actividad recreativa se convirtió rápidamente en una carrera profesional, impulsada por su talento innato. A pesar de las reservas iniciales sobre dedicarse profesionalmente al ciclismo, Maaike aprovechó la oportunidad. Reconoció esta nueva experiencia como una oportunidad vital única que ampliaría sus horizontes y le permitiría profundizar en su conocimiento personal.
Un día normal en la vida de Maaike es una mezcla armoniosa de entrenamiento, relajación y actividades personales. Las mañanas empiezan con suaves ejercicios de respiración y estiramientos, que marcan la pauta para un día de bienestar físico y mental. Tras un nutritivo desayuno, Maaike se embarca en su régimen de entrenamiento, alternando sesiones de ciclismo y running. Las tardes las dedica a trabajar en diseño, dar tranquilos paseos o cocinar, actividades que culminan en acogedoras veladas llenas de lectura, dibujo o simplemente relajación. A pesar de las alegrías de su estilo de vida, Maaike reconoce que existen momentos difíciles, en los que tiene que encontrar un buen equilibrio entre el esfuerzo físico, la resistencia mental y las incertidumbres de las lesiones y los viajes.
Cuando Maaike mira hacia el futuro, sus objetivos trascienden los límites del ciclismo. Aunque el éxito profesional sigue siendo una prioridad, su objetivo último es cultivar la felicidad y la autenticidad en cada actividad. Ya sea en el ciclismo, el diseño o la nutrición, Maaike se compromete a perseguir sus pasiones con dedicación e integridad. Además, aspira a aprovechar sus experiencias y conocimientos para inspirar y apoyar a otros en su propio camino hacia la salud y la plenitud. Mientras anticipa las aventuras que le depara el próximo año, Maaike se muere de ganas de explorar nuevas culturas y paisajes junto a su pareja, deleitándose con la libertad de los viajes sin guion y la alegría del descubrimiento más allá de los confines de la competición.
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